TCA – Trastorno de la Conducta Alimentaria: Anorexia y Bulimia

   Cuando hablamos del TCA, Trastorno de la Conducta Alimentaria o Trastorno del Comportamiento Alimentario, debemos hacer referencia a un conjunto de alteraciones dentro de las hábitos y comportamiento de las personas circunscritos a la alimentación, que admiten diferentes grados de gravedad, así como de frecuencia. Pero de una forma más común, cuando se nos vienen a la cabeza el TCA, solemos referirnos a dos más concretamente, como son la anorexia nerviosa y la bulimia.

   Una característica común a este tipo de trastornos es la de que, aunque nacen en hábitos que afectan a la salud física, están muy unidos a comportamientos vinculadas a la salud mental, ya que unidos a los primeros, nos encontraremos con trastornos mentales como la existencia de conflictos psicosociales, problemas de autoestima, así como escenarios de ansiedad o depresión.

   Aunque cualquier persona puede verse inmersa en estos trastornos, las estadísticas indican que el grupo de más riesgo y con más casos, se encuentra en el de las adolescentes femeninas, de edades entre los 14 y los 24 años. Mucho debido a la gran presión social que la sociedad está realizando en la actualidad en este perfil de personas.

   Desde AMEPRE queremos que la adquisición de hábitos de vida saludable ayuden a realizar una prevención y evitar la aparición de ambos trastornos.

Elementos comunes y diferencias

   Tanto la anorexia y bulimia nerviosa presentan elementos comunes tales como la preocupación excesiva por el peso y la figura, lo que lleva a la realización de dietas de forma continuada, miedo a engordar, baja autoestima, dificultades de adaptación psicosocial y familiar.

   La diferencia entre ambos trastornos es la de la diferente forma de comportarse ante la comida.

   De esta forma, la anorexia nerviosa muestra comportamientos en los que los afectados tienen el miedo obsesivo a superar un peso que consideran ideal para su talla, edad y sexo. Hace que surjan alteraciones en la visualización de su cuerpo, viéndose siempre como personas gordas aunque realmente no lo están. Creen que se están alimentando de forma correcta, no siendo conscientes de la enfermedad.

   La anorexia nerviosa deriva en dos comportamientos. Anorexia restrictiva cuando la obsesión por estar delgada/o lleva a comer lo mínimo posible y/o hacer ejercicio físico intenso. Y la Anorexia compulsiva y purgativa cuando la obsesión por comer poco se acompaña de provocación del vómito o el uso de diuréticos o laxantes para adelgazar más rápidamente.

   Si hablamos de la Bulimia nerviosa, lo que se produce es la ingesta de grandes cantidades de alimento en un periodo corto de tiempo (atracones), generando la sensación de no poder parar de comer. Su miedo a engordar motiva que se provoquen vómitos, emplear laxantes, diuréticos o enemas de una forma excesiva. Se incluyen también un periodo de ayuno y ejercicio físico exagerado.

   Como en la Anorexia, en la Bulimia nerviosa podemos distinguir dos tipos también. La de tipo purgativo con la presencia de vómitos, usos de laxantes, diuréticos, etc. La de tipo no purgativo, donde se centran los comportamientos más en conductas como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no se provoca el vómito ni utiliza de forma regular laxantes o diuréticos.

Compartir publicación con amigos