Siempre se habla de aquellos hábitos que debemos de tener siempre presentes en nuestra alimentación para que sea saludable. Por eso hoy queremos hacer hincapié en aquellos otros hábitos alimentarios que no lo son tanto. Pese a ello, solemos incurrir en alguno o algunos de ellos con más frecuencia de lo que creemos. Por ese motivo hoy os queremos mencionar algunos que debemos de evitar.
Desayuno no es igual que ‘barra libre’
Muchos consideran que el desayuno es la principal comida del día ya que nuestro organismos lleva muchas horas sin ingerir nutrientes y necesita ‘recargar’ energías. Por eso se acepta prácticamente de todo a la hora de desayunar, como una barra libre, ya que luego a lo largo del día iremos gastando todo lo que ingerimos.
Pero esto no es que podamos comer de todo. Eliminar de los desayunos los productos procesados, aquellas galletas que tengan demasiada cantidad de azúcares, evitar ingerir productos con grasas saturadas. Ojo con los zumos que compramos elaborados porque puede que nos sean tan sanos como parece.
Ideal es desayunar alimentos que nos aporten todo tipo de nutrientes, vitaminas, fibra. Variar, combinar frutas, evitar azúcares en exceso.
Beber agua solo cuando tenemos sed. Beber agua es ‘vital’
Nuestro organismo está compuesto por un porcentaje enorme de agua. La gastamos y la tenemos que reponer. Un hábito poco saludable es beber o hidratarse cuando tenemos sed. Y esperar a ese punto no es tan saludable como parece.
Conviene beber agua de forma regular a lo largo del día, aunque no tengamos sed. La hidratación es algo fundamental en nuestro organismo y debe ser algo que realicemos de forma natural.
Ojo, no es bueno beber poca agua pero tampoco lo es beber en exceso.
Saltarse alguna comida
Hay una tendencia, sobre todo en aquellas personas que quieran hacer una dieta para perder peso, el saltarse algunas comidas de las que debemos realizar a lo largo del día. La ingesta necesaria para nuestro día a día se reparte a lo largo de todas las comidas que realizamos. Si optamos por ‘saltarnos’ una comida, nos estamos privando de una parte esas fuentes nutritivas necesarias. Lo que no adquirimos de una forma paulatina en cada comida, lo deberemos de adquirir en menos, lo que puede que no sea tan beneficioso para nuestro organismo.
Lo que pensamos que es un beneficio (pensando en perder peso) puede que no es tan saludable para nuestro organismo como creemos.
Eliminar todas las grasas de nuestra dieta
Otro hábito alimentario poco saludable es eliminar por completo todas las grasas de nuestras comidas.
Solemos unir que las grasas son malas y eso no es así. Las grasas son nutrientes para nuestro organismo, proporcionan energía para que funcionemos. Eliminar todas las grasas es eliminar una fuente importante de energía que necesitamos.
Deberíamos separar por lo tanto las que serían consideradas como grasas malas de las grasas buenas., las que si son necesarias ingerir para que nos aporten nutrientes a nuestro metabolismo, a la vez que ayuden a mantener el colesterol ‘a raya’.
Pensar que lo ‘light’ es siempre bueno
Otro error que cometemos si pensamos en reducir peso. Creemos que ?light’ es sinónimo de sano y no es así.
Que un producto sea light significa que tiene alrededor de un 30% menos de calorías que ese mismo producto normal, pero eso no garantiza que los ingredientes con los que se elaboran sean más sanos. Puede llevar más grasss o azúcares de lo recomendado y ser considerado como light.
Siempre hay que mirar lo que llevan estos productos y en que proporciones ya que podemos encontrarnos con la sorpresa que lo que consideremos como light no es tan sano como creíamos.
Subirse a la moda de las ‘intolerancias’
El inferir productos sin gluten o sin lactosa es algo necesario para aquellas personas que padecen algún tipo de intolerancia alimentaria. Pero mucha gente se sube a esta tendencia y empieza a consumir este tipo de productos porque es la moda o porque considera que son más sanos.
Y este es un error, ya que puede que estemos privando a nuestro organismo de algún nutriente o vitamina necesaria para que funcionemos de forma correcta y sana.
Cierto es que prevenir no es malo, pero en este caso, consumir este tipo de productos sin que sea necesario para nuestra salud (no seamos intolerantes) no es prevenir, es privar a nuestro metabolismo de aportes necesario.
Comer bien equilibrado y variado, hacer alguna actividad física, mantener un peso saludable, evitar consumir sustancias como alcohol o no fumar , son algunos de los aspectos que si te garantizarán unos hábitos de vida saludables.