¿Es compatible una vida sana con el estrés diario del trabajo?

Hábitos de vida sana o saludable, como llevar una adecuada alimentación o tener un descanso nocturno de suficientes horas que nos permita tener un descanso mental, pueden resultar en ocasiones incompatibles con el estrés diario que nos genera nuestro trabajo.

Pero es necesario poder compatibilizar ambas situaciones ya que, de una deficiente alimentación o de un descanso nocturno insuficiente se pueden derivar, con mucha facilidad, riesgos en la salud, pérdidas de concentración en lo que estamos realizado y una bajada en la eficiencia de nuestro trabajo.

Debemos de tomar conciencia de que somos nosotros los que tenemos que preocuparnos de adquirir hábitos de vida sana para afrontar no solo el estrés del trabajo diario, sino también el que nos genera el día a día en cualquier ámbito de nuestra vida.

Unos malos hábitos de salud adquiridos acabarán sin lugar a dudas repercutiendo en nuestro trabajo y en nuestra vida. Estos generarán aun más estrés que hará que nos aferremos más a esas malas costumbres.

Por ese motivo os queremos dejar unos consejos para que podáis adquirir hábitos saludables que os ayuden a mitigar el estrés diario del trabajo:

  • Todo debe empezar por el descanso nocturno adecuado. Mínimo deberás dormir 8 horas que permitan el reseteo mental y ayuden a que recuperes también energía física para afrontar tu trabajo.
  • Una ducha por la mañana nos pone en acción. Nos dice que empieza el día y ayuda sin duda a cargarse de energía. Si la realizas de noche es justo lo contrario, significa que buscas relajación. Sin duda, para comenzar el día laboral, mejor la primera opción.
  • Comer para vivir y no vivir para comer. Alimentarse de forma sana, variada y, sobre todo sin excesos, ayuda sin duda a mantenerse productivo. Comer demasiado a lo largo del día te puede producir situaciones de pesadez que acaben afectado a tu productividad en el trabajo, además de poder ocasionar la aparición de enfermedades poco deseables como la obesidad o la diabetes.
  • Si somos un gran porcentaje agua, ¿por qué no nos acostumbramos a hidratarnos con frecuencia? No debemos esperar a tener sed para beber agua. Proponte beber agua con regularidad a lo largo del día aunque no tengas sed. Tu cuerpo te lo agradecerá.
  • Realiza alguna actividad física. Por nuestro trabajo, seguro que realizamos tareas sedentarias que perjudican nuestros hábitos de vida. Proponte realizar alguna actividad física diaria, andar una hora, correr veinte minutos o ir a nadar, te ayudarán a relajarte, ‘desconectar’ tanto física como mentalmente de tu estrés del trabajo diario y eso repercutirá sin duda en que afrontes este de otra forma cuando vuelvas al día siguiente.
  • Evitar algunos factores externos unidos a la nueva sociedad actual, como el excesivo uso de dispositivos móviles, pasara mucho tiempo viendo la televisión. Son situaciones que ayudan a tener una vida sedentaria y, por lo tanto, hábitos de vida no saludables.

Desde AMEPRE siempre buscamos medidas preventivas que eviten males mayores en el futuro que necesiten de una intervención médica o farmacológica.

Proponerse el tener hábitos de vida saludables es garantía de bienestar presente y futuro para vuestra salud física y mental.

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