El que estamos en un mundo lleno de estrés es algo que es incontestable. El cumplir en plazos y formas aquello que afrontamos diariamente, ya sea en nuestro ámbito laboral como personal y social, nos genera ansiedad.
Desde AMEPRE lo que intentamos es proponer que adquieras unos hábitos de vida saludables que eviten que esa ansiedad te pueda afectar o que, en caso de que la empieces a sufrir, seas capaz de identificarla para poner premio de forma inmediata.
Ansiedad, que podemos unirla a situaciones que te generan una excesiva preocupación, son acompañadas de situaciones estresantes que podemos encontrarnos a lo largo del día a día.
Pueden deberse a situaciones puntuales como el comienzo en un trabajo o tener que realizar una presentación en público. La incertidumbre de lo que nos puede ocurrir nos genera esa ansiedad y es un momento en el que es realmente complicado percibir que la estamos sufriendo ya que, en ocasiones, la consideramos como algo unido a esas situaciones o nuestro entorno personal nos indica que es algo normal o habitual. Pero, realmente, estamos sufriendo de ansiedad.
El identificar que la estamos sufriendo y aprender a gestionarla es muy importante, ya que podemos dar la vuelta a la situación y convertirla en una fortaleza para nosotros que nos puede permitir estar más atento a todo y prestar más atención a lo que nos rodea. Es decir, aprender a manejar la ansiedad nos puede ayudar a mantenernos en estado de alerta, a ser más eficientes y eficaces en nuestro trabajo, más productivos.
Pero, aunque gestiona la ansiedad de forma correcta puede reportarnos beneficios, cuando no se consigue, es excesiva o surge sin motivo, es cuando realmente produce efectos negativos en nuestra salud mental y que pueden derivar también en nuestra salud física.
¿Qué nos puede indicar que la ansiedad nos afecta negativamente a nuestra salud mental?
- Reacciones excesivas y extremas ante circunstancias que tenemos que afrontar.
- Tener sensación excesiva de miedo ante alguna situación.
- No poder controlas nuestras reacciones ante algo que nos pueda generar frustración.
- Sentir pánico, miedo, excesivo nerviosismo en actividades cotidianas como incluso el salir a la calle o el estar en un entorno de personas.
Cualquiera de estos indicadores, de aparecer, nos dejan bien claro que la ansiedad nos afecta de forma negativa a nuestra salud mental. En cuanto aparezcan hay que acometerlos sin demora para que la situación no llega a ser problemática y más grave.
Aprender a identificar y a gestionar la ansiedad es algo necesario cada vez en un entorno social como en el que nos encontramos, donde estamos permanentemente rodeados de potenciales situaciones ‘angustiantes’.